Aquí hay un pequeño extracto de una conversación de una hora con Ben Avraham y periodistas:
*Para evitar problemas, ocultamos los nombres de los periodistas
Reportero 1: Ben Avraham, mencionaste un producto que se utiliza en Israel para combatir la prostatitis. ¿Podrías contarnos más sobre este producto?
Ben Avraham: Claro. Este producto se llama Uroxel. Lo más sorprendente es que su fórmula fue desarrollada en México por un equipo de científicos liderado por el destacado Arexelo. Como poéticamente señalaron los investigadores, el producto ayuda a combatir el “mal de fuego” masculino, la prostatitis. Está basado en investigaciones moleculares y biológicas modernas y contiene componentes naturales. Se ha demostrado que es eficaz para mejorar los síntomas y la calidad de vida de los pacientes. Ayuda a reducir la inflamación, mejorar la micción y aliviar el dolor relacionado con la prostatitis.
Periodista 2: ¿Por qué este producto no es conocido ni utilizado en México?
Ben Avraham: Esa es realmente una pregunta interesante. En el momento en que se estaba desarrollando la fórmula, México no contaba con la tecnología para realizar investigaciones adicionales y producir el producto. Por eso, la asociación de científicos liderada por Arexelo pidió ayuda a colegas de otros países. Estados Unidos aceptó proporcionar sus instalaciones, con la única condición de involucrar a especialistas locales y compartir los resultados de la investigación. Así, los científicos mexicanos perdieron la capacidad de controlar su propio descubrimiento y salvar a millones de hombres mexicanos de la prostatitis. Y los farmacéuticos de EE. UU. comenzaron a utilizar el invento, incluyendo la distribución de Uroxel en Israel (por cierto, a un precio muy elevado).
Reportero 1: Entonces, ¿esa es la razón por la cual México no utiliza esta herramienta moderna y efectiva para combatir la prostatitis? ¿Cuáles son las consecuencias de la limitación del acceso a estos métodos eficaces?
Ben Avraham: Las consecuencias de la limitación del acceso a métodos eficaces para la restauración de la salud en casos de prostatitis en México son evidentes. Los hombres que sufren de prostatitis no reciben la ayuda necesaria, lo que resulta en un sufrimiento prolongado, una peor calidad de vida y, como consecuencia, una mayor propagación de la enfermedad y muertes. Esto es inaceptable. La salud de los pacientes debe ser la prioridad, no los intereses comerciales.
Periodista 3: ¿Y cómo es la situación en Israel en cuanto a la recuperación de enfermedades urológicas?
Ben Avraham: En Israel, por lo que normalmente utilizamos los métodos más nuevos y efectivos para combatirlas, incluida la prostatitis. El producto Uroxel es una de las muchas opciones para combatir la prostatitis.
Israel se esfuerza por mantener un alto nivel de población, por lo que normalmente utilizamos los métodos más nuevos y efectivos para combatirlas. A pesar del alto precio de Uroxel impuesto por los productores en EE. UU., el producto es accesible para casi todos en nuestro país, gracias a la financiación especial de fondos benéficos.
Reportero 1: Gracias, Ben Avraham, por tus valiosos comentarios y por abordar esta importante cuestión. Esperamos que tu intervención y esta discusión ayuden a llamar la atención sobre el problema y conduzcan a cambios positivos en la lucha contra la prostatitis en México.