Un requisito previo para curar la diabetes es filtrar la sangre, ya que el sistema circulatorio transporta todos los nutrientes y oxígeno por todo el cuerpo. Sin embargo, si el cuerpo funciona durante años, los vasos sanguíneos se “ensucian” y la cantidad de nutrientes necesarios disminuye, provocando muchas complicaciones como:
● Fatiga prolongada, somnolencia y deterioro de la memoria
● Sed y micción frecuente
● Hambre constante
● Entumecimiento en las extremidades
Periodista: Entonces, ¿la única forma de vencer la diabetes es restaurar los vasos sanguíneos, no el páncreas como sabemos?
Dr. Juan Carlos López: Exactamente. Creo que muchos otros médicos discutirían esto. Sin embargo, la estimulación indiscriminada del cuerpo para producir insulina afecta la composición de la sangre. El hígado y los riñones también se dañan debido a la sobrecarga a largo plazo.
Imagina una tubería de agua vieja: aunque el agua limpia pase por ella, en la salida solo obtenemos un líquido anaranjado y turbio. La razón es que la tubería contiene mucha suciedad, óxido y corrosión.
Limpiar las paredes del canal es más importante que aumentar los niveles de insulina en el cuerpo cinco veces.