Me aparecio por primera vez después del sexo. Al principio, solo había molestias, luego dolor insoportable. A malas penas llegué a la farmacia, compré el primer antibiótico que encontré. Me ayudó. Un mes después, la misma historia y nuevamente un antibiótico. Por cuarta vez, no me salvo: estuve un par de días en la cama con un dolor agudo y una botella caliente entre las piernas. Con la mirada culpable llegué al médico, pero él me receto los mismos antibióticos! Comence a buscar con qué más puede ser tratada, encontre un articulo sobre Cistonol, lo pedí, lo tomé. Ya llevo un año y medio sin síntomas de esta enfermedad. Seis meses despues fue examinada por un urólogo, los analisis son ideales. Gracias a Dios, estas torturas terminaron, volví a la vida normal.